miércoles, 31 de diciembre de 2008

El intercambio (2008)


El Intercambio (2008)

Una estrella con hambre de Oscar. Un diseño de producción con un look retro. Una historia fuerte. Muy fuerte. Es una formula mil veces utilizada en Hollywood. Un ejemplo: Frances ( 1982) de Graene Clifford, con Jessica Lange

En este caso, El Intercambio (2008), viene avalada por un plus diferencial. Esta dirigida por Clint Eastwood. Un cineasta que ha logrado un estilo capaz de transmitir la mayor cantidad de emociones con el mínimo de elementos. Los puentes de Madison (1995) es una buena muestra. Algunos llaman a esto clasicismo.

El intercambio está lleno de momentos “Eastwood”. Señalemos algunos:

. El plano en el que el niño Collins se despide de su madre tras la ventana de su casa. Un leve travelling. Ningún subrayado, ni énfasis especial. Imagen nuclear que remite a Mystic River (2003 ), otra vez la infancia truncada por la crueldad de los adultos. Eastwood nos recuerda que no queda espacio para la inocencia.
· La primera secuencia en la estación del tren. Chistine Collins (Angelina Jolie) - rodeada de policías y reporteros- se mueve entre la ilusión por reencontrar a su hijo y el desconcierto posterior cuando comprueba que le han dado el “cambiazo”. Es la mejor secuencia de la actriz. El cambio de registro es sutil y mas difícil de interpretar que las grandes pasiones con mayúsculas ( Desesperación, Venganza, Odio, etc.).
· La secuencia en que Christine Collins habla con su hijo impostor en su dormitorio. El niño boca abajo-mudo- mientras se despliega el monologo de la madre, añade un elemento de inquietud que el film luego apenas desarrolla (con la sola mención al caballo de Tom Mix). ¿Quién es en realidad ese niño?
· La reacción del toda la gente que trabaja en la comisaría cuando en voz alta Christine Collins suelta que el niño impostor esta circuncidado y su hijo no. Un plano seco con todos levantando la cabeza sorprendidos. Desde ese momento saben que el capitán – antes o después- está condenado y empieza a encerrarse, aislado, en su despacho.
· El montaje en paralelo de dos interrogatorios de muy distinto cariz. El primero, entre el director del psiquiátrico y Christine Collins, un duelo psicológico lleno de tensión y quiebros. Muy bien dialogado e interpretado..El segundo, muy intenso también, entre el sobrino de Northcott y el policía Ybarra (¡Ay que talento el de los guionistas de Holywood para bautizar a sus personajes¡). Contiene la idea visual mas brillante de la película. El cigarrillo que se consume mientras el niño cuenta la atroz historia. La mitad de mi reino por saber si esta idea estaba ya en el guión original, en el storyboard o es de puesta en escena. Soberbia (y sobrecogedora) también la idea de separar las fotos de los niños desaparecidos – este sí. este no- como si fuera una colección de cromos.
· La segunda secuencia en la estación del tren. El rostro y la mirada del jefe Davis (Colm Feore) da tantos escalofríos como el Capitán Smith (James Cromwell) en L.A. Confidencial (1997).

Y así podríamos seguir. La película incluye multitud de detalles. La centralita de las telefonistas. El jefe de Chistine Collins rondándole. El film está, no podía ser menos en una película de un actor/director, muy bien interpretado. Los secundarios esplendidos. No sólo Jason Butler Harner dando juego al psicópata Northcott, muy alabado por la critica, sino todo el elenco. Mención especial- a mi juicio- para Michael Kelly como el policía Lexter Ybarra.

Dicho todo esto, la película no acaba de funcionar. La mezcla de géneros no esta bien empastada. Al drama de la madre coraje, le sigue el drama psiquiátrico, luego el del psicópata asesino, la trama judicial para acabar en un melodrama. Incluso un set – piece sobre la pena de muerte. El problema no es la mezcla del géneros sino la arquitectura del guión No hay mezcla sino continuidad que, además, alarga la película (141 minutos) hasta que el espectador acaba deseando que finalice.. Al final da la impresión de que el guionista no confiara en cual de las dos historias era más atractiva: la de la madre enfrentada a la corrupción policial en busca de su hijo raptado o la del asesino descuartizador perdido en la América profunda

A esto se debe añadir que el tono cromático tampoco contribuye a reforzar la dureza de la historia. Es precisamente en las secuencias del rancho cuando la película alcanza mayor intensidad. Incluso la huida de los tres niños en claroscuros tiene un tono mas acorde con el contenido del argumento.

En definitiva, El intercambio (2008) es una película en la que las partes son mejor que el todo. La historia requería una estructura y textura menos convencional y mas arriesgada. El problema no es que el andamiaje se vea, sino que sea demasiado pedestre.

Cint Eastwood no necesita revisar clásicos como Ford o Hawks. Basta con que vuelva sus ojos a sus primeras películas. Especialmente, En la cuerda floja (1984), una película ni dirigida por él, ni protagonizada por Harry Callahan, pero que lo parece. Wes Block ( Clint Eastwood) vagando por los tugurios de Nueva Orleans en busca de perdón y compasión. De allí que aguardemos Gran Torino – su próxima película, a punto de estrenarse- con grandes expectativas.



  • Director : Clint Eastwood

  • Guión: Michael Stracgynski

  • Montaje: Joel Cox

  • Fotografía: Tom Stern

  • Interpretes: Christine Collins ( Angelina Jolie), John Malkovich (Reverendo Briegleb), Lester Ybarra ( Michael Kelly), Capitán Jones ( Jeffrey Donovan), Jefe James Davis ( Colm Feroe), Gordon Northcott ( Jason Butler Harner

martes, 23 de diciembre de 2008

Souflé (2008)

SOUFLÉ (2008)

Este comentario se ha gestado en el camino del coche a la oficina.

El cine es – en esencia- una historia contada con imágenes en movimiento. Historia silente o sonora. En blanco y negro ( o grises) o color. Historias de 45 segundos, de una hora y media o de 15 horas. En formato celuloide, video o digital. En soporte pantalla de cine, televisión, consola , ordenador o móvil. Hoy vemos mas cine que nunca. Y casi me atrevería a decir que mejor que nunca.

Así que a nadie debiera de extrañar que en este blog se abriera una sección dedicada a la publicidad. La clave del cineasta, en este caso - nunca mejor dicho- creativo, está en adaptar el mensaje al medio.

Nuestro personaje se dirige una vez mas a la misma fiesta- aburrida- de siempre. Entre el primer “por favor, Mark, te importaría pasarme el souflé” y la misma frase al final del anuncio, el protagonista ha tenido tiempo de imaginar lo que le hubiera gustado que fuera esta fiesta anual de navidad.

Lanzarle el mismo souflé a la cara a su compañero. Ver un strip-tease de su colega desnudándose encima de la mesa. Lanzarse en plena batalla campal pasteles y todo tipo de objetos entre los comensales.

Sin embargo, nuestro protagonista es guapo pero no transgresor, ni imaginativo. Es un convencional que al fin al cabo se dice “se bueno”. La única trasgresión que se permite es llegar tarde a la cena.

El anuncio es brillante pero tampoco trasgresor. El mejor plano es el de la llegada en coche a la casa donde se celebra la fiesta, cuando todos esperábamos algo mas turbio con la rubia quitándose el vestido. De alguna manera hay una contradicción. El anuncio se dirige a un “target” agresivo y atrevido y todo se queda en una pelea un tanto bobalicona y colegial.

Es también interesante comparar el anuncio de televisión con su visión ampliada. Esta última no añade nada. Explicativa y reiterativa. Justo lo contrario de lo que debe se r el buen cine.

El final es abierto. Así que esperamos que a nuestro protagonista le de un siroco de verdad. Ayudado por los personajes secundarios- su compañero y su partenaire de mesa- que si parecen que tienen algo que ocultar.

· Agencia: DDB Barcelona
· Marca: Volswagen Siroco
· Director creativo: Jose maría Roca de Viñals
· Director de cuenta: Gorka Lozano
· Producer: Vicky Moñino
· Productora : The Gang
· Productor : Sebastián Grosset
· Operador: Pablo Hernández
· Locutores: Roger Pera y Joan Guarch
· Música: Alejandro Pelayo. Tocata y fuga de J. S. Bach


jueves, 11 de diciembre de 2008

La Ola (2008)

He aquí buenas y malas noticias. El cine europeo recupera espectadores. Es una buena noticia. Lo hace con recursos que parecían exclusivos del cine norteamericano: una historia atractiva, acción, ritmo. Es también una buena noticia. Y lo hace al amparo de una de las películas - La Ola (2008) de Dennis Gansel- más tramposas de los últimos años. Es una mala noticia.
Antecedentes. La historia se basa en hechos reales acaecidos en 1967 en Palo Alto (California), Un profesor de historia. Ron Jones, realizó con sus estudiantes un experimento para explicarles cómo la barbarie nazi pudo instalarse en una sociedad aparentemente normal. El experimento tuvo que suspenderse al de pocos días ante la dinámica que fueron adquiriendo los acontecimientos, pero dio pie a una novela y un guión televisivo.
Dennis Gansel decidió adaptar esa historia y trasladarla a un instituto de la Alemania actual. Nunca asunto mejor traído.
El espectador entra ya abrumado a la sala de cine por una campaña de promoción muy bien urdida ( entre otras cosas con un trailer muy eficaz). Y la narración adquiere rápidamente buen ritmo. Las secuencias en el aula entre profesor y alumnos tienen una tensión creciente y están bien dialogadas. Las secuencias de acción cuando los alumnos ,ya hechos una piña, grafitean la ciudad están narradas con brío y responden a un montaje al que el espectador está muy acostumbrado. La música acompaña en todo momento. Según va avanzando la acción el espectador se posiciona, se rebela, participa. Al contrario que los estudiantes se resiste a la manipulación. Hasta aquí todo bien. Sin embargo, en este proceso, se le han tendido demasiadas trampas para que las dejemos pasar por alto. El espectador ha sido el gran manipulado.
Se presenta a un profesor Rainer Wenger ( interpretado con mucha convicción por Jurgen Vogel), vestido con camisetas de Los ramones y The Clash. Un profesor un poco vago- no se ha preparado las clases de prácticas -por lo que se le cambia la asignatura de anarquía, que era la que el quería dar, y para la que estaba preparado porque en su juventud había sido okupa (¡dale ya¡)- por el proyecto de autocracia- y se le enfrenta a otro profesor convencional, con corbata y que representa lo antiguo, lo carca. Conflicto que no vuelve aparecer mas que en clave de humor, para ridiculizar aún mas si cabe al viejo profesor.
Pero hay más. Mucho más. Aceptemos como una licencia que todo se desarrolla en una semana. Que la situación familiar de los adolescentes esté tratada con un excesivo brochazo. Que la adolescente rebelde se vea amenazada por un enemigo inexistente. Que al profesor se le presente como un pedagogo frustrado. Lo mas grave, a mi juicio, es que por ningún lado aparecen los mecanismos de control que se han dotado las sociedades modernas. ¿Dónde está el claustro de profesores? ¿los órganos de gestión del instituto?¿las asociaciones de padres? ¿las instituciones? ¿ y la policía?
La pregunta planteada por la campaña de promoción está así mal formulada. ¿creías que no se podía repetir?. La respuesta es: NO, SI FUNCIONAN LOS MECANISMOS DE CONTROL. Así que las preguntas correctas son : ¿Qué pasa cuando fallan los mecanismos de control? ¿Pueden fallar estos mecanismos? O aún mas relevante: ¿ Que hay en la condición humana que nos hace tan manipulables? ¿Por qué no podemos integrar en el sistema educativo la disciplina y el respeto como valores democráticos? Derroteros éstos algo mas difíciles de responder.
El film se cierra con un plano fijo del protagonista mirando asombrado al espectador. Asombrado por haber puesto en marcha un proceso que se le ha escapado de las manos, como le reprocha una de sus alumnas. Asombrado por haberle gustado- al fin y a cabo un simple profesor de gimnasia y pedagogo frustrado- el papel de furher . La puesta en escena refuerza este enfoque según avanza la película.
En cualquier caso hay que felicitarse. El cine europeo vuelve a tener éxito en la taquilla. El cine europeo necesita buena historias. Y ésta lo es. Ya nos ocuparemos entre todos de no aceptar guíones con más agujeros que un colador.

· Director: Dennis Gansel
· Interpretes: Jurgen Vogel ( Rainer Wenger), Frederik Lau (Tim), Max Riemelt (Marco), Jennifer Ulrich ( Karo)
· Guión: Dennis Gansel, Meter Thorwarth, basado en una novela de 1981 de Todd Strasser (seudónimo de Morton Rhue) y un guión televisivo de 1979 de Johnny Dawkins
· Fotografía: Torste Brewer
· Música: Heiko Maile

martes, 9 de diciembre de 2008

Gomorra (2008)

No hace falta haber leído Gomorra (Editorial Debate) de Roberto Saviano para hacer un juicio sobre la película de Matteo Garrone. Hay cientos de películas que son adaptaciones de libros que no hemos leído. Y que no leeremos jamás. El mayor inconveniente es que impide comparar como dos autores tratan –ideológica y formalmente- un mismo asunto, a partir de medios expresivos distintos. La ventaja es que se puede juzgar la obra por si misma.
Gomorra (2008) habla de la influencia de la violencia organizada en la vida cotidiana de los ciudadanos de a pie. De la dificultad de escaparse de su influjo. Indirectamente trata de cómo estos mismos ciudadanos se sienten desprotegidos por las instituciones y la sociedad. Todos ellos -como vemos- temas mayores.
Para abordarlos Matteo Garrone utiliza un estilo directo. Estamos muy alejados de los personajes trágicos de Coppola o del mundo de Scorsese. No hay espacio para la identificación ni el mito. Estamos ante personajes que no tiene pasado. Ni futuro. El futuro es sólo para los que huyen.
Garrone recurre a técnicas mas parecidas al reportaje o al documental. Estamos más cerca del docudrama. Un Callejeros pero sin comentarios. ( Y- aquí sí- se echan de menos los comentarios. Una mirada ideológica. No vaya a confundirse la objetividad con la cobardía). La huída como única solución es un mensaje cuando menos equívoco.
Algo ha debido fallar en la operación cuando Gomorra – la película- es un éxito en las calles de Nápoles. Mientras Saviano -el novelista- tiene que huir amenazado. Garrone afirma que no juzga a los personajes. Pero desde los viejos tiempos de los primeros documentalistas se sabe que decidir donde se pone la cámara ya es un una opción ideológica.
Garrone no juzga a los personajes. Pero paradójicamente ellos si juzgan sus comportamientos. Y lo hacen en términos morales.. El adolescente Totó (Salvatore Abruzzese) se aleja llorando una vez que ha vendido a su victima. Sabe que ha hecho mal. Es el fin de la edad de la inocencia y su destino no será diferente del de sus compañeros. Nos hubiera gustado acompañarle en ese camino. El sastre Pasquale (Salvatore Cantalupo) huye de la ciudad para dedicarse a otra cosa. Roberto (Carmine Paternóster) decide que él no se puede dedicar a explotar y engañar a la gente.
Un artista, un intelectual, o un cineasta deben asumir su responsabilidad social y , de alguna manera, están obligados a tomar partido. No se necesita subrayados, ni énfasis, ni discursos. El artista puede -y debe- comprender y entender a sus personajes. Pero cuando la violencia -el chantaje. el miedo, la ausencia de principios- se instala en la sociedad todos somos en alguna medida culpables. Y es honesto hacer ese ejercicio de introspección y no lavarse las manos.
La película -no obstante- funciona. Matteo Garrone tiene talento. Dispone de buen oído para la música y no abusa del mismo. Resuelve escenas con precisión y logra momentos excelentes. Las interpretaciones son creíbles. La fotografía y localizaciones refuerzan la historia. La trama del sastre con la mafia china y los talleres clandestinos funciona a la perfección e incluso esas conversaciones en el capó del automóvil nos hacen sonreír por su inocencia. La historia de los dos jóvenes que imitan a Tony Montana es un buen hallazgo. Las historias de los seis personajes se siguen con interés. El puzzle encaja. Y reserva lo mejor para el final. La secuencia del sastre viendo por televisión como Scarlet Johanson lleva un vestido diseñado por él. Y el seguimiento cámara en mano de los dos chicos en la moto en la secuencia final
La película nos deja con las ganas de (h)ojear el libro. Muy probablemente sea mas valiente que el film. Garrone recibirá el oscar a la mejor película de habla no inglesa y Savione , después de los agasajos y las palmaditas de rigor, deberá volver a esconderse, Eso sí es cine negro, negro, como la vida misma


  • Director: Matteo Garrone
  • Guión: Mauricio Brauci, Ugo Chiti, Gianni di Gregorio, Matteo Garrone, Máximo Gaudioso, Roberto Saviano
  • Fotografia : Marco Onorato
  • Montaje : Marco Spoletini
  • Productor: Domenico Procacci
  • Producción: Fandango com Raí Cinema

jueves, 4 de diciembre de 2008

Appoloosa (2008)

Angel Fernandez Santos nos enseño que el western ha mutado en el cine contemporáneo en otros muchos géneros. Ponía como ejemplo peliculas como Enemigo a las puertas ( 2001), de Jean-Jacques Annaud, interpretada por Ed harris. Allí, como en el caso de la pelicula que nos ocupa ahora, el personaje interpretado por Harris tenía ciertas similitudes: sobriedad, respeto al adversario, marcado individualismo...
No nos debe extrañar pues que Harris haya tenido el deseo de dirigir ( y producir e interpreetar y participar en la redacción del guión) un western.
Appoloosa (2008) es una película compleja con un envoltorio sencíllo (género muy codificado, planificación clásica, una narración lineal). Sin embargo, es de esas peliculas que te hacen preguntarte por cuestiones importantes: ¿ qué cuenta la pelicula? ¿ cómo lo cuenta?
Appoloosa (2008) cuenta esencialmente la historia de una amistad. Una amistad forjada en muchas noches a la intemperie ( sin necesidad de ser gay). En algunos tiroteos con otros pistoleros. Una amistad basada en la confianza. Una amistad que no pueda quebrar una arribista. Como muy bien sabe el espectador y se encarga de adelantar el personaje interpretadao por Ariadna Gil ( Kattie)
Amistad que no necesita muchas palabras y sí mucha complicidad. Y que se acompaña de bastante humor, pero de ese humor que sólo saben compartir los que han vivido muchas vicisitudes juntos.
Pero Appoloosa cuenta muchas otras cosas. Historias de traición, de lealtades. Nos habla de la débil linea que separa entre estar al lado de la ley y el orden o fuera de él. Reflexiona sobre la importancia de la existencia de la ley y la justicia en una sociedad en construcción. Y todo ello, como nos gusta, contandonos historias. Durante los mas de 140 munutos que dura la película no pasan de suceder cosas. Incluso algunas cogidas con calzador: los indios, el pistolero antagonista (Ring Shelton interpretado por Lance Henrikse). Pero circunstancias que dan pie a escenas emocionantes ( la entrega del caballo a los indios o el tiroteo en Río Seco).
Appollosa nos ayuda pensar como se construye una pelicula. Reflexionar sobre cosas muy básicas: la estructura , la gramática y el punto de vista.
El espacio. Aquí el desierto. Un espacio de libertad pero hostil al mismo tiempo. Algo que se repite en muchas peliculas contemporáneas como Los tres entierros de Melquiades Estrada ( 2005) de Tommy Lee Jones o No es país para viejos ( 2007) de los hermanos Cohen. Un desierto muy bien fotografiado por Dean Semler sobre tonos tierra, azules, verdes y un fondo anaranjado. Y que se complementa con un buen diseño de producción y un muy cuidado vestuario, al servicio de los personajes y no del lucimiento del producto.
La gramatica. Planos fijos. Pocos travellings. Se trata de concentrarnos en lo importante y no distraernos con lo accesorio.
El punto de vista. Quizás el secreto de esta película. La historia narrada desde el punto de vista del personaje interpretado por Viggo Mortesen. Por eso sabemos todos que Virgil Cole ( Ed Harris) va a creer siempre antes a Everett Hitch (Viggo Mortensen) que a Allie French (Rnée Zewllweger). Por cierto, a mi juicio, uno de los pocos lunares negros de la pelicula.
En fin. una de las pocas peliculas recientes en que la voz en off esta utilizada plenamente justificada, al servicio de los que se cuenta y no como simple adorno.
Tras una muy buena primera secuencia en el rancho de Randal Bragg ( Jeremy Irons) en la que los personajes no saben como se van a comportar el resto de los protagonistas y que mantiene al espectador en tensión, la pelicula se abre con un plano con los dos personajes acercándose a Appoloosa para acabar cerrándose con Everett Hitch alenjándose sólo al final de la misma. Hermoso final para una excelente película.

Ficha técnica:

  • Director: Ed harris
  • Interpretes: Ed Harris ( Virgil Cole), Viggo Mortesen ( Everett Hitch), Rénee Zewellger (Allison French), Jeremy Irons ( Randal Bragg), Ariadna Gil ( Katie), Lance Henrikse ( Ring Shelton)
  • Guión: Ed Harris, Robert Knott
  • Fotografía. Dean Semler
  • Diseño Producción: Waldimar kalinowski
  • Vestuarío . David Robinson

martes, 2 de diciembre de 2008

Quantum of Solace (2008)

La saga de Bond tiene que reinventarse cada cierto tiempo. Unas veces toca más humor. Otras más sexo (nunca mucho). Y ahora es el momento de darle hondura trágica al personaje. Son los nuevos tiempos. Tiempos de Jason Bourne.
Esta operación de marketing requiere ciertos mimbres. Un guionista que repite- Paul Haggis- y que ya nos había regalado esplendidos diálogos en Casino Royale. Un director de prestigio, Marc Foster. Un actor - Daniel Craig- que transmite intensidad en todo lo que hace. Roger Moore y Pierce Brosman daban siempre la sensación de que pasaban por allí. Marcaban demasiada distancia con lo que ocurría. Por último, un director de segunda unidad- Dan Bradley- que había sido el responsabñe - ¡ay¡- de las dos últimas entregas de Bourne.
Todo ello aderezado -como no podía ser menos- de una gran campaña de promoción. Sin embargo, el resultado no responde a las expectativas. Veamos.
El guión apuesta por la línea de menor resistencia. La sed de venganza. (Por cierto, un acierto el título procedente del cuento de Fleming - ambiguo y misterioso- y gracias por no traducirlo en su versión española). Rehuye aspectos más atractivos pero más dificiles. El ansia de conocer. De saber la verdad. La sombra de una duda: la traición. De todas las maneras si hubieramos querido coger la línea argumental de la venganza había un antecedente reciente que podía servir de referencia. El fuego de la venganza (Man of fire, 2004) de Tony Scott. Seguramnete da pánico perder el "target" del publico infantil y adolescente. Los productores (Michael Wilson y Barbara Broccoli) han decidido no asumir -a fin de cuentas-los riesgos de hacerse adulto.
La película funciona en las distancias cortas. Por ejemplo, la relación entre Bond (Daniel Craig ) y Mathis (Giancorlo Giannini). Una relacion de amistad sin necesidad de dar demasiadas explicaciones. Cargarse al personaje de Mathis es una decisión que igual los responsables de la franquicia acaban por lamentar. También funciona muy bien la relación con M ( Judi Dench). Da equilibrio al personaje y represennta una réplica adulta. Ventajas de contar con un gran actriz. A mi juicio, es una pena que no se haya explorado más la relación con Camille (Olga Kurylenko), A pesar de los palos de la crítica, se trata una mujer rocosa pero vulnerable, algo que la actriz transmite. Mucho más atractivo como personaje que Strawbewrry Fields (Gemma Artenton) que no aporta nada a la acción.
Y hablando de acción. Aquí es donde patina la pelicula. La secuencia inicial con algunas inconsistencia de raccord da alas al espectador a pensar que aquí todo vale. La secuencia de los tejados de Siena -además de suponer una imitación/homenaje del último Bourne- no responde a ninguna necesidad expresiva del film. Algo que allí si ocurría. La secuencia de la ópera. Bien resuelta de ritmo y montaje genera unas expectativas- la existencia de una conspiración a nivel mundial- luego frustadas. Lo mismo ocurre con la secuencia final Un "malo" de opereta (el general boliviano) y otro villano que se deja coger a las primeras de cambio en en mitad del desierto. Los malvados para ser atractivos deben tirar a los tiburones a la "chica " de la película a pesar de que la quieren. Aquí no hay nada de esto. Mathieu Amilric repite el personaje de "Munich", sin ser consciente de que aquí es el jefe.
Quizas nos encontremos ante una pelicula de transición hacia la ultima parte de la trilogía. pero mucho deben cambiar las cosas para que ésta no vuelva a defraudarnos.

Ficha técnica:
  • Director: Marc Foster
  • Guón: Robert Wade, Neal Purvis y Paul Haggis
  • Interpretes: James Bond ( Daniel Craig), M (Judi Dench). Camille (Olga Kurylenko), Mr. White ( Jesper Chistensen), Dominic Greene (Mathieu Amilric). Mathis ( Giancarlo Giannini)
  • Director segunda unidad: Dan Bradley
  • Productores: Barbara Broccoli y Michael Wilson